El efecto Antonio Conte se desvanece. Tras sumar cuatro victorias consecutivas en los primeros partidos de la temporada, el Chelsea ha entrado en una peligrosa cuesta abajo que se ha saldado con un empate y dos derrotas en Premier League y que sólo se ha visto maquillada por el triunfo en EFL Cup ante el Leicester City.
De estos últimos marcadores el que ha escocido especialmente a los blues ha sido, sin duda, el cosechado en la última jornada del campeonato ante el Arsenal. En un derbi londinense en el que siempre hay mucho más que tres puntos en juego, los de Stamford Bridge apenas dieron señales de vida y sucumbieron por un contundente 3-0 ante sus vecinos del norte de Londres.
Tras este choque, la prensa de las islas no ha tardado en lanzarse a la búsqueda de culpables y ha señalado que Conte está muy decepcionado por el rendimiento de tres futbolistas sobre los que había depositado máxima confianza: los zagueros Gary Cahill,Branislav Ivanovic y David Luiz. A los tres les considera responsables de la debacle en elEmirates Stadium y ya se plantea enviarles al banquillo en próximos choques.
El problema para el transalpino es que en su banquillo no hay muchas alternativas. John Terry y Kurt Zouma aún se están recuperando de sus respectivas lesiones, por lo que tal vez no tenga más remedio que volver a tirar de ese trío en el choque ante el Hull City del próximo fin de semana. Sea como fuere, si no hay mejoría, no sería extraño que en enero el Chelsea se lanzase a la caza y captura de nuevos defensas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario