En los
últimos tiempos, el director deportivo de la Juventus,
Beppe Marotta, se ha reunido en varias ocasiones con el conocido agente de
futbolistas Mino Raiola. En principio, los encuentros estaban programados para
abordar el futuro de dos de los clientes que el representante mantiene en el
cuadro bianconero, Paul Pogba y Moise Kean, pero en ellos también ha
surgido el nombre de Zlatan
Ibrahimovic.
El
sueco quedará libre el próximo 30 de junio, fecha en la que expira su
compromiso con el París
Saint-Germain, y su agente ya ha comenzado a buscarle un nuevo
destino de cara al curso que viene. Aunque la vecchia signora no había entrado hasta ahora en las
quinielas, lo cierto es que Raiola quiso también tantear a un equipo en el que
Ibra ya dejó destellos de su calidad entre los años 2004 y 2006.
Al
parecer, y según recoge CalcioMercato.com, aunque valora su
calidad, la directiva de la Juve no se plantea de momento lanzar sus redes
sobre el futbolista por tres motivos muy concretos: su elevado salario, su edad
y su complicada adaptación a un equipo con un estilo de juego muy concreto en
el que la fuerza del equipo está por encima de las individualidades.
Además,
el cuadro turinés también es consciente de que un buen sector de su afición no
ha perdonado aún a Ibra por el hecho de, en su momento, abandonar el club para
inmediatamente enrolarse en las filas de uno de los grandes enemigos de la
entidad, el Inter de Milán.
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