«Después de acumular experiencia en España, venir aquí es una gran oportunidad para mí. Éste es un paso más en mi carrera y esto me hará crecer como entrenador». En su primera comparecencia como técnico del París Saint-Germain, el guipuzcoano Unai Emery ya dejaba caer que el periplo en el cuadro galo marcará, sin duda, su carrera profesional.
El entrenador aterriza en el Parque de los Príncipes tras brillar con luz propia en el Sevilla, un conjunto al que fue capaz de imprimir su característico sello y con el que logró obtener hasta tres títulos continentales (las Europa League de las tres últimas temporadas). Ahora, deberá repetir esa tarea en un club que, eso sí, está sometido a otros niveles de exigencia.
Y es que, si algo ha quedado claro en estos años es que los propietarios del PSG no se conforman con dominar sin paliativos la Ligue 1. De hecho, fue precisamente su incapacidad para convertir al combinado francés en una escuadra competitiva a nivel europeo la que propició la destitución de Laurent Blanc. «No estábamos preparados mentalmente para afrontar los partidos ante el Manchester City y la eliminación es muy dura de aceptar, es el peor momento desde que estoy en París. Reflexiono y admito que puede haber grandes cambios este verano. A Blanc le apoyé durante tres años, ahora tenemos que pensar qué haremos para construir un grupo fuerte de cara a la próxima temporada», espetó Nasser Al Khelaifi inmediatamente después de caer ante el Manchester City en la última edición de la Champions League.
Evidentemente, el de Hondarribia es plenamente consciente de lo que tiene entre manos, por eso, más que en fichajes, en lo que está pensando es en conferir a una escuadra que ya cuenta con jugadores de primerísimo nivel un estilo de juego que sirva para poner en apuros a Real Madrid, FC Barcelona, Juventus o Bayern Múnich. «Quiero dar continuidad al buen trabajo que se ha hecho hasta ahora, y con mis ideas y mi personalidad, construir un equipo muy agresivo y con mucha personalidad, que siempre quiere ser protagonista del juego, no sólo tratando de ganar, sino también poniendo una gran cantidad de energía, con un juego que los aficionados pueden identificar», reconoció. ¿Será capaz de lograrlo?
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